En el 2000 se levantó contra el fujimorismo para recuperar la democracia, y en estas elecciones lo hizo otra vez para evitar su regreso. Y ganó.
Cuando se levantó contra el gobierno de Alberto Fujimori, el 29 de octubre del 2000, en la lejana base de Locumba, Tacna, el entonces comandante Ollanta Humala Tasso supo que estaba empezando para él un viaje sin retorno.
Sabía que iniciaba una vida para la cual se había preparado, pero que pensaba asumir más adelante, cuando estuviera fuera de la vida militar. Es así como empezó su carrera política, tan pronto retornó de Corea y Francia, a donde había sido enviado como agregado militar por el gobierno de Alejandro Toledo.
Imagen de familia
Ollanta Humala es el segundo de siete hermanos. Sus padres, Isaac y Elena, provienen de Ayacucho, de una familia de clase media. Por ello se preocuparon en dar una buena educación a sus hijos. Ollanta estudió en el colegio Peruano Japonés y en el Franco Peruano, de donde egresó para postular a la Universidad Agraria y luego a la Escuela Militar de Chorrillos, donde inició su vida militar, la misma que se interrumpió en el 2004 cuando fue pasado al retiro.
Siguió estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Católica, Defensa Nacional en el CAEM y Derecho Internacional en La Sorbona, cuando estuvo en Francia.
En el 2006, luego de organizar y conformar el Partido Nacionalista, postula a la presidencia, pero a la cabeza del partido Unión por el Perú ya que no logró inscribir a tiempo el suyo.
La madurez del candidato
En los años siguientes, Humala Tasso fue moderando su discurso y enfocándose en los temas urgentes como la redistribución de la riqueza, el impuesto a las sobregancias mineras, el uso interno del gas, la educación y salud.
Estos planteamientos le sirvieron para presentarse a una nueva elección y pasar a la segunda vuelta junto a Keiko Fujimori, a quién venció. El apoyo de intelectuales como Mario Vargas Llosa fue vital para ello.